2. Pon la pasta sobre una placa de hornear y extiéndela con el rodillo.
3. Dibuja el trazado del laberinto con la punta de un lapiz.
4. Excaba el recorrido con el mango de una cuchara de plástico.
5. Redondea con el dedo el recorrido en bajorelieve por el que deberá circular la canica.
6. Después de excabar el recorrido, recorta el contorno del laberinto dándole una forma suave y deja secar la pasta.
7. Cuando la pasta se haya secado, pinta el laberinto a tu gusto.
En este caso quedará asi:
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